diciembre 17, 2020

Interacción entre padres e hijos durante su alimentación

La interacción entre padres/cuidadores y niños a temprana edad tiene efectos positivos y negativos en la nutrición y el crecimiento, así como en el desarrollo cognitivo y social de los niños. En el tema del cuidado sensitivo y responsivo, en el cual la madre/cuidador interpreta y responde a las señales del niño, y el comportamiento activo, en el cual la madre/cuidador se concentra, estimula y anima al niño a actuar. En el contexto, de la alimentación, cuando el cuidador tiene la capacidad para la responsividad y comportamiento activo, se dice que la alimentación constituye el tipo responsivo y sensitivo: “reciprocidad entre el niño y el cuidador”. En este tipo de alimentación, las señales del niño a través de los movimientos, expresiones faciales y vocalización, son reconocidas por el cuidador y responde puntualmente a manera de apoyo; el niño se da cuenta que esto fue una respuesta a las señales estableciendo, de esta manera, una comunicación mediada por el lenguaje verbal y no verbal.

Algunos otros componentes de la alimentación responsiva, que son efectivas y estimulan el consumo de alimentos, incluyen: responder positivamente al niño mediante una sonrisa, hacer contacto con los ojos y usar palabras de aliento, dando de comer al niño lenta y pacientemente, con buena disposición; esperando que el niño deje de comer y observar con atención, si el niño expresa señales de saciedad; dándole alimentos al niño para él pueda alimentarse por sí mismo.

De otro lado, es importante considera el contexto en el cual la alimentación del niño ocurre, con el fin de proporcionarle un ambiente agradable. Así, es necesario crear condiciones para que el niño desarrolle interés por la alimentación, tales como: el niño se siente cómodo, sin distracciones; la comida se sirve en un lugar apropiado, el cuidador esta completamente involucrado en la acción y, preferentemente, cara a cara con el niño; los alimentos saludables y bien presentados, permite que el niño distinga entre diferentes sabores y texturas; la comida es saludable para todos cuando se comparte.

En suma, se pueden describir algunos atributos de la alimentación responsiva, esto es, características que contribuyen a una interacción positiva entre la madre/cuidador y el niño durante la alimentación:

  1. Contacto con visual con el cuidador, cuando el niño busque contacto con los ojos debe observar al cuidador.
  2. Expresión agradable hacia el cuidador, como lo demuestran las sonrisas.
  3. Expresiones agradables de vocalizaciones al cuidador, como se demuestra a través de la ausencia de llanto o irritación.
  4. Respuesta motora al intento de dar de comer, como lo demuestra la posición relajada, movimientos tranquilos y amoldarse al cuerpo del cuidador.

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