mayo 17, 2021

La importancia de afecto en la infancia para sentar las bases de un buen desarrollo

En los primeros años de vida de nuestros niños, el afecto que otorga un  adulto sensible, representa una pieza fundamental en el desarrollo de sus habilidades; ya que les proporciona seguridad, protección y motivación que necesita para crecer seguro, autónomo, brindando mayores oportunidades para enfrentar al mundo que lo rodea.

Desde Fundación Baltazar y Nicolás sabemos que es importante trabajar en las respuestas sensibles de madres y padres, siendo un aspecto vital fortalecer su respuesta frente a momentos de estrés de sus hijos. Con este motivo, surge HAMA, una herramienta que precisa cuatro pasos: Habla, Abrázalo, Mira y Acompaña; que invita a mamás, papás y cuidadores a incorporarlo como parte de la crianza y para hacer frente cuando su hijo esté en un momento de estrés, molestia e incluso pataleta.

La Jefa del Programa Comunitario CIB, Fiorella Calderón, destaca la importancia de utilizar la herramienta HAMA en el momento de la crianza y cuidado: “Hay que recordar que la crianza no es sencilla y estos 4 pasos no son fáciles y mucho menos deben de hacerse a la perfección, pero sirven para tener una mejor guía y de esa forma hacer saber al niño lo que pasa y que al mismo tiempo entienda lo que le decimos”.

También, resalta la necesidad de los padres de prepararse al momento de mostrar afecto a sus hijos; indica, que se debe trabajar con uno mismo y ser conscientes de hasta dónde puede entregarse, pues, es necesario recordar que los niños son conscientes de los cambios que hay en su entorno, sobre todo cuando son más pequeños, suelen ser más demandantes, por esto es importante buscar actividades para esos momentos en los que necesita espacio.

Cabe resaltar, que el afecto es de suma importancia en la vida de los niños: Desde que el bebé está en la barriga de su mamá el afecto lo envuelve y cuando nace, el afecto son los brazos de la mamá – además de los cuidados y atención que le brinde, así como su lenguaje corporal – de esta forma las situaciones de estrés en el bebé son moderadas; y conforme el niño crezca y se desarrolle, el afecto debe de permanecer constante y con límites, pero siempre debe de estar presente.

Cuando tu hijo esté en un momento de estrés, molestia e incluso pataleta, utiliza HAMA: Habla con voz calmada, Abrazalo, Miralo a los ojos sin juzgar y Acompáñalo hasta que se calme.

¿En qué momentos aplicar HAMA?

Etapa de los bebés

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