¿Cómo preparar mi hogar para la llegada de mi bebé?

A partir del tercer trimestre de gestación la preparación para recibir al nuevo bebé también implica ayudar a los demás miembros de la familia a adaptarse. 

¿Quiénes deben de estar involucrados en el hogar? 

La llegada de un bebé exige la adaptación de toda la familia a nuevos sonidos, nuevos horarios y nuevos hábitos; generalmente, las familias logran adecuar en poco tiempo sus costumbres a los cambios que se producen. Sin embargo, resulta útil preparar a algunos de sus miembros para afrontar dichos cambios, como, por ejemplo, si se tiene hijos mayores; o si viven con los abuelos, anticiparse también a ellos.

¿Cómo el entorno y cambios pueden afectar al bebé? 

El bebé puede percibir los sonidos o los cambios de luz que se producen fuera de la matriz y que proceden del exterior, ya sea del estado emocional materno o las presiones de tacto a través del vientre.  De esta forma el bebé empieza a acostumbrarse al tono de voz y las caricias de las personas que están en su entorno más cercano, y los va a reconocer cuando ya esté en los brazos de mamá.

¿Cómo adaptar el entorno físico del hogar para recibir al bebé?

Tras el nacimiento, el bebé tiene que aprender a vivir y adaptarse al entorno. Para facilitar esta adaptación, podemos ir acomodando el espacio donde el bebé descansará o recibirá sus cuidados. Es básico que el sitio donde dormirá el bebé no tenga huecos donde le pueda pasar aire, o demasiada luz que le incomode o esté ubicado en una zona donde hay constantes y/o fuertes ruidos. Todo lo nuevo al bebé lo va a asustar y lo va intranquilizar. Por ello es importante, desde la gestación, ir acomodando nuestra casa pensando en la pronta llegada del bebé, e ir anticipando a nuestra familia los cambios que habrá y las nuevas rutinas que pueden generarse.

Recuerda:

• A partir del tercer trimestre de gestación la preparación para recibir al bebé implica también ayudar a los demás miembros de la familia a adaptarse. 
• Es importante fomentar esta preparación especialmente cuando se tiene hijos mayores, personas de tercera edad , entre otros.

• El bebé puede percibir el estado emocional materno o las presiones del tacto a través del vientre.
• Tras el nacimiento el bebé se adapta con facilidad al entorno en el que se encuentra, por lo que se puede acomodar el espacio para facilitar este proceso.
• Es importante que desde la gestación ir acomodando nuestra casa pensando en la pronta llegada del bebé, e ir anticipando a nuestra familia los cambios que pueden suscitarse.