agosto 21, 2020
Cómo controlar la ira: aprende a manejar y gestionar las emociones
La ira es una emoción de enojo intenso provocado por desagrado o frustración; se puede perder el control y cometer violencia física o verbal. Todos sentimos ira, pero somos responsables de manejarla. El control de la ira, es crucial para una interacción social positiva.
Al controlarla nos permitimos reflexionar e identificar las causas de esa ira. La ira, dificulta nuestras relaciones personales, nubla nuestra capacidad de razonar, limitándonos para resolver problemas. La ira tiene una enorme fuerza destructora y causa daños irreparables.
La ira es una emoción natural y produce una activación corporal que nos prepara para defendernos ante lo que identificamos como ataque: el ritmo cardíaco aumenta, la respiración se acelera, los músculos se contraen y el flujo sanguíneo se dispara. Pero cuando esta excitación permanece por más tiempo, produce una predisposición a actuar agresivamente. La ira descontrolada afecta la salud y las relaciones. El control de la ira ayuda a reaccionar adecuadamente. Existe un ejercicio llamado auto-instrucción, consiste en reemplazar el pensamiento que genera ira, por otro que nos acerque a una solución (pensamiento positivo). Esto ayuda a afrontar la situación constructivamente.
El manejo de la ira supone reflexionar sobre la emoción. Algunas recomendaciones:
• Pensemos antes de hablar: en un momento de enojo, decimos cosas de las cuales nos arrepentimos. Tomémonos un momento para ordenar nuestros pensamientos y expresémoslos asertivamente, evitando confrontar. Comuniquémonos clara y directamente, sin herir.
• La actividad física puede reducir el estrés del enojo. Dediquemos tiempo a algunas actividades físicas que disfrutemos (bailar, montar bicicleta, caminar).
• Tomémonos un tiempo para reflexionar: los momentos de tranquilidad ayudan a manejar la molestia.
• Identifiquemos posibles soluciones, en lugar de concentrarnos en la molestia.
• Mantengamos nuestros comentarios en primera persona para evitar tensiones. Ejemplo: «Me molestó que te levantaras de la mesa sin levantar los platos», en vez de: «Nunca ayudas».
• Practiquemos técnicas de relajación, como la respiración, yoga, etc.
¿Cuándo debemos buscar ayuda?
Si nuestra ira está fuera de control y hacemos cosas de las que nos arrepentimos o lastimamos a personas.
Artículos relacionados:
Reconocimiento emocional en el adulto
¿Por qué es importante nombrar e identificar las emociones de los niños?
Nombrar e identificar las emociones de los niños
¿Cómo lidiar con las emociones de los niños en la nueva convivencia?
Opiniones / Comentarios de otras personas