Pataletas y berrinches, ¿son comportamientos habituales?

Durante los primeros años de vida, los niños y niñas están aprendiendo a expresar y controlar sus emociones. En ese camino, es común tener dudas sobre el acompañamiento que necesitan, para ello, desde Mis Primeros Tres, recomendamos HAMA.

Los niños pequeños suelen tener expresiones bruscas al momento de comunicar sus emociones. Independientemente de lo que quieran transmitir, ya sea alegría o enojo, es común que lo hagan de manera más intensa y descontrolada. Según Luciana Vélez, acompañante del programa CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás, estos episodios consumen la energía de los niños y niñas, dejándolos exhaustos.

“La impotencia de algunas situaciones genera tensión en los niños y puede producir cambios hormonales como la elevación de la adrenalina, que los va a hacer explotar como un volcán por todo el enojo que tienen”, comentó. La especialista indica que es importante que los pequeños reciban límites claros y respetuosos de parte de sus cuidadores, de esta manera irán aprendiendo otros caminos para hacerse entender.

Debido a los cambios que ha traído la emergencia sanitaria mundial, las dinámicas familiares han cambiado. El confinamiento que han vivido los niños y niñas puede desencadenar cambios como: “miedo a estar solos o a la oscuridad, conductas regresivas, cambios en el apetito y puede generarse un gran número de rabietas, quejas o conductas de apego más intensas hacia los cuidadores”, sostuvo Vélez. Esta realidad representa un serio obstáculo en el aprendizaje emocional.

Los padres de familia y cuidadores principales son los responsables de acompañar y brindar soporte durante el Desarrollo Infantil Temprano; sin embargo, no existe un método único para una buena crianza, sino que va a depender de las particularidades de cada niño y niña. En esa línea, la acompañante CIB aconseja mostrar comprensión y empatía para que los menores no se sientan solos en esta etapa.

Según la Séptima Ronda ECIC-19, el 46.7% de padres y cuidadores, se siente preocupado por el comportamiento de su niño o niña. En ese sentido, Luciana Vélez, explica que el mejor camino para disciplinar a los más pequeños, siempre será a través del juego. “Eventualmente los niños se van a portar mal, y los motivos pueden ser muy distintos, ya sea porque tienen miedo, ansiedad o aburrimiento. Cuando el adulto vea ese comportamiento, lo ideal es anticiparlo para poder distraerlo o cambiar de actividad”.

Finalmente, para sobrellevar los momentos difíciles de la crianza, Vélez recomienda HAMA (Habla, Abraza, Mira y Acompaña). “HAMA fomenta el diálogo entre los padres y niños, para poder hablar de lo sucedido, comprender y validar sus emociones, así como demostrar calidez, comprensión y cariño mediante un beso y un abrazo. Es importante hacerlos sentir queridos, contenidos, validados y que los vamos a querer a pesar de que estén enojados o estén haciendo un berrinche”. 

Para conocer más sobre HAMA, ingresa aquí: https://hama.pe/