Corte del Cordón Umbilical

Una vez que el o la bebé nace se debe realizar el corte del cordón umbilical (llamado también clampaje), que le ha permitido estar unido a la madre a través de la placenta. Esta conexión le permitió ser alimentado y oxigenado, y satisfacer sus necesidades vitales.

El corte del cordón umbilical a los tres minutos luego del nacimiento, es decir, cuando este ha dejado de latir, es beneficioso para el bebé, porque se consigue mantener el flujo sanguíneo entre la placenta y el recién nacido, y eso mejora las reservas de hierro del bebé incluso hasta los seis meses de vida.

Contacto piel a piel

El contacto piel a piel implica ubicar al recién nacido desnudo, con la espalda cubierta con una manta templada, sobre el pecho desnudo de la madre. La naturaleza es sabia. Cuando la o el bebé recién nacido es colocado sobre el cuerpo de la madre instintivamente se arrastrará hacia el pecho y buscará el pecho de la madre para lactar.

El contacto piel a piel durante la primera hora del nacimiento es muy beneficioso, tanto a nivel físico, emocional como cognitivo y además ayuda a prevenir enfermedades. Además, contribuye con el éxito de la lactancia, promueve el inicio del apego entre la o el bebé y la madre, la estabilidad cardio-respiratoria y el llanto del neonato.

En caso de que la madre esté imposibilitada de realizar esta importante acción puede ser reemplazada por el padre u otro familiar. La o el bebé recibirá los beneficios de esta práctica de todas maneras.

Se ha observado además que el contacto piel a piel y la lactancia materna en la primera hora tienen impacto en la sensibilidad materna, la autorregulación del bebé y la reciprocidad entre mamá y bebé un año después del nacimiento.

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