Métodos Anticonceptivos para mujeres

Juliana Gómez, acompañante del programa CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás, brindó mayores alcances sobre los métodos anticonceptivos que pueden dar paso a la planificación familiar de los futuros padres y madres. 

Métodos a corto plazo:  

• Anillo Vaginal: Anillo flexible y transparente que se coloca en el conducto vaginal al inicio del ciclo menstrual. Este dispositivo libera hormonas en la sangre durante tres semanas para impedir la ovulación. Transcurridos esos 21 días, se debe retirar y esperar una semana antes de colocar uno nuevo.
• Parche: Consiste en segregar una serie de hormonas que ingresan al torrente sanguíneo a través de la piel para impedir la ovulación espontánea. Su efectividad es de 99% y puede ser colocado en cualquier parte del cuerpo, excepto en el pecho.

Métodos a largo plazo:

• T de cobre: Dispositivo intrauterino, hecho de cobre y en forma de T, que se inserta y ancla en la cavidad uterina. Se puede mantener durante 5 o 10 años.  
• Inyectables: Inyecciones intramusculares que se pueden aplicar cada uno o tres meses, dependiendo de las combinaciones hormonales que contengan. Se deben colocar dentro de los primeros cinco días del período menstrual.
• Implante subcutáneo o subdérmico: Se coloca una pequeña varilla debajo de la piel del brazo de la mujer. Este procedimiento se realiza con anestesia local y ofrece protección frente a embarazos no deseados durante un periodo de tres o cinco años. Una vez terminada su efectividad, se debe retirar el implante.

Métodos permanentes o definitivos:

• Ligadura de trompas: Intervención quirúrgica que consiste en la ligar las trompas de Falopio, lugar habitual de la fecundación, que comunica los ovarios con el útero. La mayoría de las mujeres recurre a este método a partir de los 35 años, ya que es irreversible.
• Vasectomía: Método anticonceptivo masculino que consiste en un procedimiento quirúrgico que puede ser reversible.

Estos métodos son alternativos a los métodos convencionales como el control por calendario y el coito interruptus. Sin embargo, es necesario recordar que todos ellos solo reducen el riesgo de anticoncepción y no representan ninguna garantía frente a enfermedades de transmisión sexual como sí lo hace el preservativo masculino. Antes de elegir cualquiera de las opciones mencionadas, es recomendable consultarlo con un ginecólogo. 

Juliana Gómez mencionó que el Estado debe resolver el problema de la desinformación, mediante alianzas con organizaciones que produzcan contenido beneficioso para las familias, ya que estas instituciones pueden tener un alcance limitado. Según la especialista, aún es un tabú tocar temas tan comunes como el sexo, sobre todo en familias conservadoras.

Escrito por: Claudia de la Cruz,  Taller de Periodismo Social; en el marco del proyecto TRAE Fundación Baltazar y Nicolás y Toulouse Lautrec.

Conoce más sobre el proyecto de Mis Primeros Tres en Fundación Baltazar y Nicolás