La comunicación es básica para su desarrollo y permite proyectarse con otros y también accionar a través de otros. En el juego, tu niña o niño experimenta diferentes escenarios de una manera claramente entretenida, pero principalmente muy enriquecedora. Y ante las aventuras de cada día, está la sensación de seguridad que le dan su mami y su papi. Así como la rutina de un día ordenado, y explicado por ellos mismos.

Esos primeros pasitos le permitirán después caminar con seguridad, patear la pelota, saltar y después correr. Es muy importante en esta etapa darle algunos “trabajitos” en la casa, como por ejemplo: “pásame mis zapatos”, “pon la muñeca sobre la cama”, “trae tu ropa para lavarla”, “lavémosla juntos”, son tareas en la que el objetivo es el desarrollo de niño o niña y el vínculo con papi, con mami, o el cuidador (la tía, la abuela). Estas tareas después deben alargarse y complicarse un poquito, y pueden rápidamente acabar en “puedes quitarte tus zapatos”, “puedes ponerte las medias”, y quizás muy pronto un “puedes vestirte sola, ya estás grande y tú puedes hacerlo”.

Ayuda mucho la imitación, y para eso tú eres el modelo perfecto o la modelo perfecta. Ella y él te imitarán y para esto, como en cualquier escenario, tienes que estar preparada y dar lo mejor de ti. Recuerda que ella o él te imitarán cómo hablas y expresas cariño y respeto con otros, cómo preparas la comida y comes, cómo cuidas y limpias la casa también. No hay nada más divertido y natural que imitar a mami, e imitar a papi en los momentos y espacios del día a día.

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