HAMA: en el momento de la comida

La interacción entre padres e hijos desde que nacen tiene efectos en la nutrición, crecimiento, desarrollo cognitivo y social de los niños. Se ha demostrado, que para que el vínculo tenga un efecto positivo debe ser oportuno, consistente y predecible  en sus cuidados. Para ello, es fundamental que los momentos cotidianos como el baño, alimentación, el cambio de ropa y el juego, sean momentos de compartir, exploración y autonomía con el niño; generando el vínculo con su cuidador principal contribuyendo de esta manera a su óptimo desarrollo.

Ahora sabemos que el momento de la alimentación, es un espacio de interaprendizaje, tanto para el niño como para el cuidador. Sin embargo, la ECIC-19 mostraba que el 33% de madres y padres consideran que el momento de la alimentación es más difícil de manejar. Por ello, desde mis “Mis Primeros Tres”, promovemos “HAMA”, una herramienta que precisa cuatro pasos: Habla, Abrázalo, Mira y Acompaña que invita a madres, padres y cuidadores a incorporarlo en la crianza y emplearla en los momentos de estrés de niñas y niños.

Miguel Montiveros, coordinador de Acompañamiento Familiar de la Fundación Baltazar y Nicolás, considera importante la herramienta “HAMA” sobre todo durante la comida, por ser un momento clave para generar el vínculo con nuestros hijos permitiendo potenciar así, su autonomía y seguridad. También, resalta la importancia que la persona que cuida al niño tenga paciencia y transmita tranquilidad y confianza, de tal forma que el niño encuentre calma y seguridad.

De otro lado, es importante considerar el contexto en el cual la alimentación del niño ocurre, con el fin de proporcionarle un ambiente agradable. Es necesario crear condiciones para que el niño desarrolle interés por la alimentación, tales como: que el niño se sienta cómodo, sin distracciones; la comida se sirve en un lugar adecuado, y el cuidador esté involucrado en el momento; además de tener en cuenta que la comida sea saludable para todos, sobre todo si todos comparten la misma mesa.

Recuerda, cuando tu hijo esté en un momento de estrés, molestia e incluso pataleta, observa lo que pasa y utiliza HAMA: Habla con voz calmada, Abrázalo, Míralo a los ojos sin juzgar y Acompáñalo hasta que se calme.

Conoce más sobre el proyecto de Mis Primeros Tres en Fundación Baltazar y Nicolás