La importancia del juego para el desarrollo del lenguaje y comunicación de las niñas y niños

Ivette es mamá de Adrián, acaba de cumplir cuatro meses de edad. Ella lo mira con atención y juega moviendo una sonaja de un lado a otro. Mientras Ivette canta, Adrián sonríe y dice sonoramente gu-gu agitando los bracitos. De esta forma, Adrián se comunica con su mamá y esto se produce mediante el juego.

Durante los primeros tres años de vida, el juego es el principal medio para el aprendizaje de las niñas y niños debido a que están desarrollando nuevas habilidades como el  lenguaje. A continuación, veremos cuáles son los aportes que el juego tiene sobre el desarrollo del lenguaje y la comunicación:

Estimula el lenguaje del bebé: El juego proporciona una oportunidad única para que los niños escuchen y se comuniquen efectivamente. Desde bebés, al interactuar con sus padres, cuidadores o compañeros de juego, los niños aprenderán nuevas palabras, frases y conceptos. 

Desarrolla las habilidades de comunicación: El juego fomenta la comunicación verbal y no verbal. Los niños pequeños aprenden a expresar sus necesidades, deseos y emociones a través de las palabras, así como gestos, expresiones faciales y lenguaje corporal. 

Desarrolla la inteligencia: El juego promueve el desarrollo cognitivo y lingüístico al involucrar a los niños en actividades que requieren resolver problemas y hacer conexiones. Por ejemplo, los juegos de clasificación y emparejamiento ayudan a los niños a aprender sobre similitudes y diferencias, mientras que los juegos de construcción promueven el pensamiento espacial y la resolución de problemas. A través de estas actividades, los niños desarrollan su capacidad para organizar y estructurar su comunicación de manera más efectiva.

Mejora la socialización e interacción: El juego brinda, a las niñas y niños, la oportunidad de interactuar con otros y practicar sus habilidades de comunicación en un contexto social. En el juego colaborativo aprenden a tomar turnos, seguir instrucciones y cooperar con otros, estas interacciones sociales les ayudarán a fortalecer su desarrollo lingüístico y permitirles escuchar para responder entendiendo otras perspectivas.

Incrementa la imaginación: Del mismo modo, los juegos imaginativos, como jugar con muñecas o con juguetes que representan situaciones de la vida diaria, permiten a los niños practicar y explorar diferentes formas de comunicación.

A través del juego, los niños pueden adquirir habilidades lingüísticas, ampliar su vocabulario, desarrollar habilidades cognitivas y mejorar su capacidad para interactuar y comunicarse con los demás. Por ello, es muy importante que las madres, padres o cuidadores incorporen y motiven los momentos de juego desde que el bebé nace, recordando que la inversión de tiempo en jugar con el bebé es altamente rentable para su desarrollo.