HAMA: en el momento del juego

Una vez escuche “mi hijo no puede estar todo el día jugando, es necesario que aprenda”; de hecho esa información es errada, ya que a través  del juego las niñas y niños imaginan, se concentran, aprenden a diseñar sus estrategias, resolver problemas, habilidades para “dominar”; entre otros. Gracias al juego se adquieren conocimientos y competencias esenciales; siendo importante,  ofrecer  oportunidades de juego y entornos que favorezcan el juego, la exploración y el aprendizaje, considerando que el niño desde que nace intenta jugar; además de contar con adultos sensibles que favorezcan el juego y potenciarlo proporcionando el tiempo y el entorno adecuado.

En relación a la necesidad de acompañar el juego, según, la encuesta ECIC-19 destaca que el 33% de madres y padres entrevistados en muy pocas ocasiones comparte tiempo de juego con sus niños. El niño necesita no solo un adulto dispuesto a jugar, si no también que sea sensible, para observar, identificar y responder a las necesidades del niño, y sepa reconocer y actuar oportunamente ante situaciones de estrés que se pueden producir durante el momento del juego del niño a fin de acompañar y procurar una respuesta acorde con lo que necesita “contención”. 

Por ello, promovemos “HAMA”, una herramienta que precisa cuatro pasos para dar una respuesta sensible: Habla, Abraza, Mira y Acompaña, que invita a madres, padres y cuidadores a incorporarlo en la crianza y emplearla en los momentos de estrés de niñas y niños. 

Para Paola López, acompañante CIB de la Fundación, aplicar la herramienta HAMA en el momento del juego es muy importante porque el juego es la base fundamental para el desarrollo del niño, además que es una necesidad vital que tiene y en todo momento lo realiza. Y a los padres no solo los ayuda a interactuar con el niño, sino también a reconocer sus necesidades.

En el momento del juego, lo más importante que le podemos brindar al niño será: Un tiempo de calidad, pensando en divertirse y pasar un momento especial sin distracciones externas; crear un espacio especial, el cual esté acondicionado para la libre y segura exploración del niño; y la interacción, participar del juego si tu niño te invita, hablarle  en todo momento, y aprovechar los “problemas” que se puedan generar en el juego para ayudarle a encontrar solución de manera positiva.

Si tu hijo está pasando un momento de estrés, molestia e incluso pataleta, recuerda observar e identificar lo que sucede y utiliza HAMA: Háblale con voz calmada, Abrázalo, Míralo a los ojos sin juzgar y Acompáñalo hasta que se calme.

Conoce más sobre el proyecto de Mis Primeros Tres en Fundación Baltazar y Nicolás

 

En el momento del juego utiliza HAMA