Espacio físico para el bebé recién nacido

El niño nace con una fuerza que lo impulsa a explorar; si queremos que experimenten y se expresen desde su cuerpo y personalidad, brindémosle espacios facilitadores y propicios. El espacio y su organización,  permite experimentar y descubrir. La clave para descubrir y disfrutar del propio cuerpo está más en el espacio que en los objetos, este es una invitación.

El bebé necesita contención, espacios amables, variados y desafiantes para desarrollarse. El cuerpo de la madre es su primer espacio, el segundo espacio seguro es su cuna, por ello es mejor que el bebé comparta dormitorio con los padres al principio.

El adulto debe crear condiciones seguras para el  bebé, filtrando lo no saludable; el filtraje protege al niño de estímulos nocivos que no puede metabolizar ni asimilar. Los excesos sensoriales provocan inestabilidad: luz excesiva, sonidos fuertes, mucha manipulación, (si le mueven la cabeza, columna o lo acomoden mal, el bebé puede sentirse fragmentado). Observemos al bebé para saber cuando está cómodo.

La cotidianeidad del bebé transcurre entre dormir, comer, ser aseado y estar despierto. Cuando está despierto y satisfecho, es momento de la actividad: explorará y estará en contacto con su entorno mirando, oliendo, escuchando, tocando con todo su cuerpo. Las condiciones en que viva estos momentos impactarán en su desarrollo y aprendizaje.

Hacia los 3 meses, cuando descubre sus manos y mueve brazos y piernas, es momento para crearle un espacio de actividad libre:

• El soporte donde esté debe ser semi-duro e inocuo (colchoneta).
• Coloca al bebé de espaldas para que se mueva con libertad, y explore cogiendo y girando.
• el adulto permitirá moverse al bebé libremente, guardando cierta distancia.
• Un piso de un solo color da tranquilidad. Si tiene colores o dibujos, altera la exploración y concentración por exceso de información visual.

Espacio para descansar: no debe ser ruidoso, tendrá buena ventilación, iluminación y cortinas para oscurecerlo. La cuna es lugar de descanso y actividad libre, hasta cuando el bebé se mueva más.