noviembre 21, 2019
Aprende como prevenir la anemia infantil
Como pueden suponer, las intervenciones para prevenir y corregir este problema no se inicia desde que él bebe nace, sino desde la gestación. A continuación se hará una breve descripción de las acciones a realizar, para lo cual se ha tomado como base la norma del Ministerio de Salud, de la referencia 5.
Siendo así, es preciso que en los primeros tres meses de embarazo, la gestante acuda al establecimiento de salud para que reciba su primer control prenatal, donde la evaluarán y realizarán su exámenes de laboratorio para saber si tiene alguna enfermedad que pueda poner el riesgo la vida de su bebé y de ella, además, recibirá orientaciones y suplemento de ácido fólico y hierro, para que tenga un buen embarazo. La gestante debe ser evaluada periódicamente por lo que debe acudir a su cita de control prenatal, cada vez que le indique el personal de salud.
Luego, en el momento de parto, la práctica del corte del cordón umbilical luego de tres minutos de haber salido el bebé, permitirá que reciba una cantidad de sangre extra, es decir, recibirá una dosis de hierro que más o menos que durará hasta los cuatro meses de vida.
A partir de los cuatro meses de vida, el bebé, debe recibir su suplemento de hierro en gotas de manera preventiva tal como se lo indique el personal de salud y continuar con la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses.
A partir de los 6 meses, se debe iniciar la alimentación complementaria con alimentos de origen animal ricos en hierro, como son: el hígado, la sangrecita , la carne, el pescado y las aves de corral son fuentes ricas en hierro biodisponible. Las fuentes vegetales de hierro tienen, generalmente, menos absorción, aunque incluyendo «potenciadores» como el ascórbico el ácido (es decir, la vitamina C) puede mejorar la absorción de hierro de estos alimentos. Además, agregando hierro de alimentos de origen animal (especialmente de carne de res, pero también de cordero, cerdo, hígado y pollo) a los alimentos que contienen hierro de origen vegetal aumentará la absorción de hierro de una comida. Debe evitarse la combinación de inhibidores conocidos del hierro, como el té o el café. Para bebés y niños pequeños, satisfacer lo que requieren de hierro es particularmente desafiante, por lo que las estrategias para completar el hierro que necesitan incluyen alimentos fortificados o enriquecidos.
Además es importante que la niña y el niño acudan a todos sus controles CRED, para que reciban todas sus vacunas de manera oportuna y las orientaciones del personal de salud para promover su desarrollo integral.
Asimismo, es preciso que se mantengan otras prácticas de salud, como el lavado de manos y el consumo de agua segura, que evitará enfermedades digestivas y respiratorias, de tal manera que pueda evitarse la perdida de hierro.
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