octubre 13, 2020

Ayudando al niño a saber decir NO

Poder decir no, reafirma, forma criterio y desarrolla autonomía en el niño. Debemos ayudarles a poder decir no, sin sentirse mal ni ofender. Un niño que no puede negarse, difícilmente opinará, alejándose de sus propias ideas o sentimientos, asumiendo los de otros; dependerá de la aceptación social.

Saber decir “no”, les protege de ser forzado, que nunca digan “sí” por agradar. Someterse a la voluntad de otro es auto-agredirse.

Negarse es parte de crecer. Alrededor de los dos años, el niño dice “no” a todo para reafirmar su personalidad; descubre que es una manera de posicionarse, mide límites, desarrolla autonomía y construye su YO.

El ejemplo de los padres es fundamental, si son asertivos en sus negativas, el niño lo aprenderá. Desvinculemos el ‘no’ del cariño, que como padres digamos que no a nuestro hijo no significa que lo queramos menos, por el contrario, probablemente signifique interés y preocupación por él, y sea parte de formarlo y educarlo. Un ejemplo de esto: “Me encanta jugar contigo, pero ahora no puedo”.

Algunas recomendaciones:

  • No descalifiquen ni ignoren al niño; mellará su fortaleza para poder negarse o exagerará sus negativas para llamar la atención.
  • Enseñémosles a justificar sus ideas argumentando.
  • El niño debe aprender que si escucha y respeta a otros, él lo será.
  • Expliquémosles que cada persona debería tener control sobre sus decisiones, un no, muestra un desacuerdo sano.

Que los niños expresen su desacuerdo e ideas diferentes, valorémoslo; promovamos que puedan decidir algunas cosas, por ejemplo, “¿quieres zanahoria o brócoli?”. Los niños deben sentir que pueden cambiar situaciones.

Demostremos que escuchamos, que llegamos a acuerdos proponiendo alternativas sin ceder a cosas que no queremos. Nuestros hijos necesitan aprender a verbalizar sus necesidades y sentimientos; compartir nuestros sentimientos con ellos, les ayudará.

Aún inculcamos a las niñas responsabilidades como cuidar de otros o agradar,  esto puede llevarles a ser complacientes. Tengamos cuidado: que nuestras hijas sepan que comunicar sus preferencias con firmeza y claridad está bien, que no callen por agradar.

Enseñemos a nuestras hijas a cuidar de si antes de a otros. Todo niño debe poder poner límites en sus relaciones, deben saber que estar en desacuerdo no significa «distanciamiento», que se puede hablar calmadamente y respetando otras opiniones.

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