Los padres pensamos que nuestros hijos juegan para entretenerse, pero no es así, no solo se divierten, sino que, además, juegan porque es su manera de aprender. Nosotros podemos ayudarles con juguetes y juegos adecuados a su edad.

El crecimiento neurológico de un niño cuando cumple el año no tiene comparación con respecto a otras etapas de su vida, no volverá a repetirse y se desarrolla principalmente a través de las experiencias que le ofrece su medio. Todo le interesa porque ya es capaz no solo de descubrir las cosas que le rodean, sino de interactuar con ellas. Para él, jugar es imprescindible.

Las sugerencias que te presentamos son invitaciones de juego y exploración. Es decir, puedes mostrarle a tu niño o niña alguna de estas ideas y esperar a conocer su reacción. Si muestra interés y se inicia un juego parecido al que imaginaste “bienvenido”. Recuerda que tu niño o niña podría estar interesado en otro juego en ese momento y será igual de positivo e importante para su desarrollo. Que lo acompañes desde sus primeros meses es de suma importancia para su desarrollo emocional, motor, cognitivo y social.

Agujeros

 

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